Hace unas cuantas semanas recibí una videollamada muy especial. Al otro lado de la pantalla se encontraba Melina del equipo de Mi cuento. Al igual que se iluminaron los ojos de Jana al recibir el libro personalizado de El Principito, los míos también mientras Melina nos contaba que la dirección de Mi cuento nos había escogido como embajadoras de la editorial por nuestro proyecto de educar para la paz.